¿Qué tiene que ver el Growth Hacking con Harry Potter?
Lo reconozco, a primera vista, nada. Pero estoy seguro de que esta saga te gusta, o al menos, has oído hablar de ella. Ahora te pregunto: si tuvieras la oportunidad, ¿te gustaría ser un simple muggle? No hace falta que me respondas, sé la respuesta. “No”. Nadie quiere ser uno más del montón, ser igual que los demás, un cromo repetido. Cero originalidad. ¿Verdad?
Imagino que prefieres identificarte con Harry, con Ron o con Hermione si eres de “los buenos” o con Voldemort si perteneces un poco más al lado oscuro (tranqui, no te juzgo, me sirve también). Incluso puedes empatizar con Dobby. Todo el mundo ama a Dobby, y si tú no lo haces, es porque no tienes corazón.
El Growth Hacking y la importancia de destacar en tu sector
Vale, ahora te lanzo otra pregunta: “¿Por qué prefieres un personaje con nombre y apellidos que uno que no se diferencia?”. Creo que la respuesta es sencilla.
Los primeros tienen personalidad, unos valores claros y una misión: Harry, por ejemplo, es un chico valiente que cree en la amistad por encima de todo y cuya misión es salvar el mundo mágico; Voldemort en cambio es un ser despreciable que solo quiere tener el poder y su objetivo es convertirse en el mago más poderoso de todos los tiempos.
Los segundos, en cambio, no son nadie como aquel que dice. Pues vamos a llevarlo al mundo del branding. Quítate la careta y conviértete en protagonista, porque al final es de quien nos acordamos. Destaca tu marca entre todas las demás y transfórmala en la Hermione de tu sector, en la preferida de tus potenciales clientes y en la que les venga a la mente cuando alguien tenga que recomendar un producto como el tuyo.
Así como los personajes de la historia tienen sus propias cualidades y objetivos que los hacen inolvidables, las empresas deben adoptar el Growth Hacking para diferenciarse y ser las protagonistas de su sector. Es imprescindible cultivar una marca que capture la imaginación y el corazón de los clientes, convirtiéndola en la opción preferida y recomendada por ellos. Al igual que en el mundo mágico de Harry Potter, en el mundo empresarial, la clave del éxito radica en ser único, audaz y memorable.